
Sobrevivientes mayas de violencia sexual luchan por justicia
El 24 de enero el Tribunal de Mayor Riesgo de Guatemala condenó a cinco ex miembros de las paramilitares Patrullas de Autodefensa Civil (PAC), grupo armado reclutado por el ejército de Guatemala, a 30 años de prisión por la violencia sexual cometida contra mujeres indígenas maya achí durante La guerra civil en Guatemala (1960-1996). Afuera del tribunal, cientos de simpatizantes se reunieron y celebraron el veredicto.

Mujeres guatemaltecas se reúnen en el juzgado para apoyar a las sobrevivientes de violencia sexual .
La violencia sexual tuvo lugar a principios de los años 80 e incluyó esclavitud sexual, violación y otras formas de violencia sexual. Este veredicto es el segundo juicio sobre violencia sexual contra mujeres indígenas cometida durante la guerra civil en Guatemala y llega casi 6 años después del anterior, el veredicto Sepur Zarco. En el veredicto de Sepur Zarco, dos ex oficiales militares fueron declarados culpables de violación sistemática y esclavitud sexual de mujeres indígenas en una pequeña aldea cerca del puesto de avanzada de Sepur Zarco.
Andrea González Coj, mujer maya achí y profesional de apoyo psicosocial, abraza a Pedrina López de Paz, quien brindó su testimonio durante las audiencias públicas que condenaron a cinco exparamilitares a 30 años de prisión en Guatemala
Un grupo de 36 sobrevivientes maya achí comenzó su viaje para buscar justicia por estas atrocidades hace 11 años. Su viaje en busca de justicia enfrentó múltiples desafíos ya que el tribunal no aceptó el caso en múltiples ocasiones. En 2019, el tribunal incluso puso en libertad a los acusados después de que el tribunal dictaminara que no creían en los testimonios. Sin embargo, tras la apelación se cambió el poder judicial, lo que supuso un gran avance en la búsqueda de justicia para los supervivientes maya achí. El juicio duró tres semanas. Muchos supervivientes y familiares de las víctimas dieron testimonio de la horrible violencia sexual a la que se enfrentaron. Sus testimonios ayudaron mucho a establecer la violencia sexual que se cometió. La violencia sexual contra los sobrevivientes maya achí fue utilizada como estrategia de guerra, para destruir al pueblo maya achí a través de la violencia sexual cometida contra las mujeres maya achí. La sentencia supone un cierre para las víctimas y les da alivio a sus corazones y mentes. Una de las víctimas declaró: "Nuestro objetivo al buscar justicia no es la venganza, sino asegurarnos de que esto no vuelva a suceder".
En Trama Textiles celebramos este veredicto y queremos subrayar el coraje y la determinación de estos sobrevivientes maya achí. Su camino hacia la justicia se enfrentó a numerosos obstáculos, incluida la discriminación y la estigmatización a las que se enfrentaron. Estamos más que felices de ver que la justicia finalmente llegue a estos valientes sobrevivientes indígenas.