¡Día de Santa María!

La Acentuación de la Virgen María es una grandiosa celebración que llena de vida todas las calles del centro histórico de Quetzaltenango. Se pueden encontrar dibujos en el suelo de suntuosos colores, y sonidos que se cruzan y explotan en una feroz competencia de petardos, charangas, instrumentos, botas golpeando el concreto y el alegre tintineo de las Marimbas (instrumento nacional de Guatemala, que aporta un toque de ligereza a la solemnidad del desfile). Hay rostros indígenas cuyos rasgos suaves y dulces juran con rígidos trajes de estilo europeo, ofreciendo una hermosa yuxtaposición entre los tonos de su piel y cabello rozando los colores brillantes de los trajes de los que nace una armonía inesperada. Encontrarás instrumentos de metal brillantes, telas sintéticas relucientes y pesadas faldas de terciopelo bordadas en amarillo y rojo. Ya no sabemos a quién mirar; quién marcha y quién ha venido a ver el desfile. No podemos apartar la mirada de las dignas y magníficas mujeres, cuyos enormes delantales a cuadros se extienden sobre sus amplias faldas con numerosos pliegues y sus cabellos impecablemente trenzados con cintas rosas y azules, entre diminutas siluetas de muñecas de trapo bajo los paraguas multicolores. Sus maridos se encuentran con sombreros, camisas a cuadros y zapatos puntiagudos de cuero bien encerado.

En este bullicio y multitud, no somos más que el receptor vertiginoso de una cascada de sensaciones visuales y auditivas invasivas que, en su profusión y densidad, nos hacen olvidar quiénes y dónde estamos a veces.